Me llega esta foto a través de una compañera de blog. Pertenece a la tribu amazónica de los Zoé. Una tribu que mantiene su cultura, su territorio, su esencia. Hace muy poquito que los descubrí en un documental. Me fascina descubrir que todavía hoy, pese a un sistema económico-social global que todo busca dominar, hay tribus que en paradero desconocido siguen disfrutando de lo que son. Hombres y mujeres con ilusión y satisfacción de ser y energía para vivir hasta felices hasta su muerte. Relacionándose de forma sagrada tanto entre ellos como con los seres que les rodean y la tierra donde habitan. Que Dios os bendiga! HOP!