Así somos todos. Sexys por naturaleza.
RAE: «Que tiene atractivo físico y sexual» ¿Y qué es lo que atrae? ¿Un pecho grande, una espalda armario, un vientre tipo mesa Ikea? Pues no.
La verdad es que no hay nada más atractivo que EL AMOR y LA ILUSIÓN DE UNIÓN. Cuando una persona tiene ilusión de unión se vuelve super atractiva. Porque lo que expresa desde ahí es: «unéte a mí y te haré feliz» Esta ilusión, que nace del amor del alma, se expresa a través de la belleza, la salud, las ganas de ser feliz y hacer feliz a los demás. La sensualidad, las ganas de sentir placer, nace de la ILUSIÓN DE UNIÓN CON EL OTRO.
Y cuando uno se ofrece como un regalo, porque reconoce todos sus valores, y usa la belleza para envolverse. Aunque realmente lo que vale, está en el interior. Por eso que es a través de una mirada, de un gesto, de un susurro que vamos a traer profundamente. Así una mujer se muestra en toda su belleza para atraer al hombre. Y no para que la utilice como un objeto de deseo o de desahogo, sino para que la adore, para que tome la oportunidad y el regalo de hacerla feliz. Un hombre se vuelve atractivo cuando decide darlo todo por amor a la mujer. Sexy cuando siente el impulso de tomarla y darle todo el placer del mundo. Cuando se dispone a dar su vida para salvar a la mujer. Salvar a la mujer significa reconocer todos sus valores, defenderlos y, por supuesto, disfrutarlos. Para ello el hombre desarrolla sus valores de macho (fuerza, potencia y valentía). Esto tiene el poder de estimular a cualquier mujer (incluso a las que lo niegan o rechazan!)
La mujer se siente sexy cuando exhibe todo su potencial de amor a través de la belleza, la creatividad y la alegría y el hombre que lo ve lo reconoce, lo valora y lo hace suyo. Hacerlo suyo no significa poseerla en propiedad material, sino sentir que forma parte de su vida y por lo tanto, lo cuida, lo protege y lo disfruta como un ser sagrado.
Desde aquí me gustaría hacer un LLAMAMIENTO a todas las mujeres a que recuperen todos sus valores, incluidos los sexuales, para sanarlos, exhibirlos y ofrecerlos a todos los hombres que aman (que son muchos más de los que socialmente se cree) que bien se lo merecen!
También un LLAMAMIENTO a todos los hombres. A todos les animo a que recuperen su valor, su fuerza, su valentía y su sensibilidad para ponerla al servicio de la felicidad de la mujer. Porque la mujer de verdad ama, y desde ahí, su entrega será muy bien recompensada. Pues no hay nada más agradecido que una mujer cuyo amor se ha puesto a salvo.
A TRAVÉS DE LA ILUSIÓN DE UNIÓN CON EL OTRO, SEREMOS CAPACES DE DESARROLLAR TODO NUESTRO POTENCIAL DE AMOR Y DE ENTREGA.