Cada ser humano tiene UN CORAZON con una CAPACIDAD DE AMAR ILIMITADA donde puede guardar, proteger y alimentar todo lo bonito que tiene y recibe.
Ahí sólo hay cabida para lo bueno, lo sagrado. Y si miras y lo tienes lleno de ocupas, polvo, o trastos, ¡reacciona!
LIMPIA, CUIDA, HABITA TU CORAZON
Y TE SENTIRAS INTEGRO Y CON MUCHO QUE OFRECER.
El entorno ya no determinará tu estado interno,
porque si éste no te gusta lo que te rodea,
SIEMPRE PODRAS RECOGERTE
Y DISFRUTAR DE TU ESPACIO INTERIOR.
Al más puro estilo CARACOL.
Claro que lo mejor es invitar a todas aquellas personas que se lo merezcan a que pasen, lo conozcan, lo disfruten y lo retroalimenten PARA SIEMPRE.